El crecimiento de Miami como el puente financiero y económico de Estados Unidos y América Latina ha contribuido para que en los últimos años esta ciudad haya cobrado gran relevancia para la inversión inmobiliaria. “En términos de comercio, es uno de los puntos naturales de distribución en el continente americano, junto con el Canal de Panamá, y un centro fundamental para el envío de mercancías hacia Europa y el sur de Asia”, asegura Shabab Karmely, fundador y director de KAR Properties.
Para el ejecutivo, esto la ha convertido en una ciudad nodal: al estilo de Nueva York o Londres. Debido a ello, hay un movimiento creciente de desarrolladores y compradores latinoamericanos que se sienten atraídos por Miami.
La asociación de brokers en bienes raíces de esta metrópoli señala que Venezuela continúa siendo el país de América Latina que más está comprando en este destino de la Florida, en segundo lugar se ubican los brasileños, seguidos de los argentinos, mexicanos y colombianos.
El atractivo del destino se debe, entre otras cosas, a los menores costos para adquirir una propiedad en comparación con otras ciudades estadounidenses. Shabab Karmely pone como ejemplo: que mientras el metro cuadrado en la torre más alta de Nueva York, Park Avenue, cuesta 70,000 dólares, en Miami el precio es de 9,000 dólares, en One River Point, conjunto desarrollado por KAR Properties. “Estamos hablando que ambos son diseños de Rafael Viñoly, considerado entre los 10 mejores arquitectos del mundo.”
Uno de los aspectos más relevantes de One River Point (un proyecto entre 400 a 500 millones de dólares) es que será edificado a un lado del río Miami, “lo cual en términos inmobiliarios eleva la calidad del proyecto”, que además contará con un club privado en donde los residentes podrán alojar, por ejemplo, a su equipo de trabajo, pues tendrá habitaciones para hospedarse.
Karmely no duda en afirmar que el lujo de Miami comienza con este desarrollo, porque las ciudades más importantes del mundo tienen sus edificios más exclusivos sobre el cauce del río.
Estos hechos están atrayendo a más y más desarrolladores y compradores latinoamericanos, muchos de los cuales nunca habían invertido en Estados Unidos, pero están viendo una oportunidad de mercado muy importante para instalarse en dicho destino.
Referencia: Forbes