Cuando vendemos una casa, lo primero de debemos determinar es el valor en la que la vamos a ofertar, para esto, es necesario tener la asesoría de un inmobiliario o un valuador, generalmente el agente inmobiliario no cobra por este servicio si él la va a promover, el valuador si cobra por la opinión de valor.
Para darle valor a la propiedad es necesario considerar un descuento (regateo) que casi siempre se acostumbra en este tipo de operaciones del 5% al 7%.
Es importante conocer también los impuestos que debes pagar derivado de la venta de tu propiedad, para esto puedes consultarlo con algún notario, mismo que podrá revisarte que todos los documentos legales de la casa estén en orden, para que cuando tengas al comprador indicado le puedas vender sin ningún contratiempo.
En lo que respecta a la comercialización de tu casa, es importante considerar los honorarios del agente inmobiliario que te ayudará a venderla que oscila entre el 5% en ciudades y el 8% en inmuebles turísticos. Para elegir alguno te sugiero que lo hagas con agentes reconocidos o afiliados a alguna asociación, como lo es AMPI (Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios).
Para evitar en la medida de lo posible que el comprador ofrezca menos por tu casa, es importante tomar los siguientes “tips” que no cuestan mucho dinero hacerlo y que sin embargo, si son importantes al momento de negociar, los consejos son:
- Pintar y limpiar toda la propiedad (por dentro de preferencia tonos claros y neutros), así como poner chapas nuevas en las puertas.
- Tratar de tirar todo lo que ya no vayamos a necesitar en nuestra siguiente casa, la propiedad debe lucir lo más espaciosa posible para que el cliente se visualice con sus cosas.
- Antes de recibir a un cliente trata siempre de tener la casa totalmente ordenada.
- Los jardines son una herramienta muy buena de ventas, mantén tu jardín perfectamente cortado y regado.
- Las plantas en el interior siempre generan una sensación de limpieza y buen olor.
- Iluminar la casa lo más que se pueda, abriendo cortinas o poniendo lámparas o cualquier tipo de luz.
- Arregla todas las ventanas o puertas que no tengan buen funcionamiento, que abran y cierren con facilidad.
- Si económicamente te es posible, vale la pena que des una detallada a la carpintería, esto vende mucho y da la sensación de nuevo.
Los ejemplos anteriores son cosas que no muestran mucho dinero hacerlas, sin embargo nos ayuda a vender mejor la casa y a evitar comentarios del comprador diciendo que tiene que meterle mucho dinero en remodelarla.
También es importante que tengas una comunicación continua con tu agente inmobiliario, que te retroalimente de la estrategia de ventas, así como los comentarios de los visitantes, con el fin de encontrar las razones por las cuales no se ha vendido, recuerda que “todo se vende estando en su precio” y el precio lo va a marcar en buena medida el estado en el que presentes tu casa.
LCP. Armando Trujillo Villa / Experto en Negocios Inmobiliarios
